Hace 5 o 6 años vi, no me acuerdo muy bien donde, una fotografía de un corredor con aspecto demacrado en medio de una calurosa carretera, con un pie de foto indicando que se trataba de una prueba especialmente dura: la Spartathlon. El nombre me pareció curioso, así que me puse a indagar inmediatamente sobre ello.
El gran historiador de la antigüedad Heródoto, describió con todo detalle la batalla de Maratón (490 a.C.) entre persas y atenienses. Una de las gestas acontecidas en esa batalla, fue la conseguida por Filípides, un mensajero a pie del ejercito ateniense, que fue enviado a pedir ayuda a Esparta. Heródoto escribió: […] Filípides llegó a Esparta un día después de haber salido de Atenas y pronunció su mensaje ante el gobierno espartano […]. A principios de los 80, un grupo de británicos decidió comprobar si era esto posible, recorriendo los casi 250 km que hay desde la Acrópolis hasta la estatua del rey Leónidas en Esparta, en menos de 36 horas. Y así nació una de las carrera de ultrafondo mas duras del mundo.
Completamente prendado de la historia y la carrera, me puse a buscar los requisitos para poder participar: conseguir correr 180 km en 24 horas. Una verdadera locura. Pero si hay algo que me gusta son las locuras. Así me puse a indagar donde encontrar carreras de 24 horas, encontrando una enseguida: las 24 hores de ultrafons en pista de Barcelona.
Fue en 2018 donde tuve mi primer contacto con esta carrera (dentro vídeo!). Este primer intento se saldó con 163 km, y un mes de cojera por tener el pie tan hinchado como un melón. Aquí descubrí que esta modalidad tiene poco que ver con el trail o el asfalto (que le pregunten a Kilian si no).
En 2019 fue el segundo intento (vídeo). Después de problemas estomacales, vi como iba perdiendo energía a lo largo de las horas, y con ella la moral. 154 km fue el resultado, y una sensación de querer y no poder que jamás había sentido en esto del correr.
Y así llegamos a 2021. En cuanto abrieron inscripciones en septiembre, me apunté sin dudarlo ni un segundo (bendita memoria, que no recuerda las horas de sufrimiento pasadas en anteriores ediciones…). Después de dos ediciones corridas, no se puede decir que sea un ultrafondista experto, pero si había aprendido varias lecciones, y estaba dispuesto a ponerlas en práctica.
Sábado 11 de diciembre de 2021. Después de una semana de dormir lo mejor posible y reducir la cafeína al mínimo, llega el gran día. ¿Conseguiré por fin llegar a los 180 km? Después de llevar corriendo en serio casi 10 años es la única meta que me he marcado y no he conseguido. En esta ocasión me he preparado concienzudamente para ello. Buena preparación física (no óptima pero si buena), buena preparación mental, estudiado como mejorar los puntos mas débiles (nutrición y sueño) y quitando todas las distracciones posibles.
07.30 Me levanto con un principio migrañoso. Debido a ello no puedo comer nada. Es lo peor que me podía pasar. Me vienen los recuerdos del Gran Trail de Aneto Posets, donde tuve que abandonar después de estar sufriendo durante 11 horas una migraña horrible mientras saltaba de piedra en piedra.
Me tomo las pastillas pertinentes y un café con leche. Toca esperar y ver si hacen efecto. Si no, será imposible correr.
09.00 Salimos de casa y nos dirigimos a las pistas de Can Dragó. Parece que las pastillas empiezan a hacer efecto, pero sigo con nauseas y sin hambre. Voy todo el trayecto con ganas de llorar, con sensación de ir al matadero y el típico pensamiento de «porque me tuve que apuntar DE NUEVO!».
09.45 Recogemos el dorsal, y montamos el chiringuito en el lateral de la pista (maleta llena de ropa, carrito de la compra lleno de bebidas y comida, silla y mesita de camping). Una vez todo preparado y a pie de pista, parece que todas las dudas quedan superadas. Incluso me entra hambre, y me como un par de rebanadas de pan con Nocilla. Bien.
10.45 Briefing de la organización explicando las normas de la competición. Siempre son las mismas, pero siempre va bien un pequeño recordatorio. Participantes de 31 países, mucho nivel.
11.30 Presentación de los corredores, uno a uno, haciendo pasillo. Es una sensación especial aplaudir y ser aplaudido por los que van a ser tus compañeros durante un dia entero en la pista. Se aprecia el cariño que ponen los organizadores (corredors.cat) a esta prueba.
11.45 Último respiro antes de la salida. Por delante quedan 24 horas de esfuerzo continuado, pasando frio, sintiendo cansancio y dolor, y una lucha interna sin tregua para poder seguir adelante.
12.00 Atletas en sus puestos. Miradas de ilusión, respeto, no saber que pasará, un poco de miedo, «que hago yo aquí»…… salida!!!!
Salimos todos juntos, pero al final de la primera recta nos colocamos todos en los carriles que nos tocan: los de 24 horas por relevos en el carril 1 al 3, los de 12 horas del 4 al 5, y los locos de las 24 horas individuales del 6 al 8. Así, cada vuelta que hagamos nos contará como la longitud del carril 6: 437,70 metros.
Hora 1 (13:00, 10 km): Ya llevamos una hora corriendo. En estas pruebas, hay tantas estrategias posibles como corredores. Yo he decidido seguir la misma estrategia que ya diseñé para la edición del 2018: dividir las 24 horas en bloques de CaCo (Caminar Correr). Para estas primeras horas empiezo haciendo ciclos de 30 minutos corriendo y 5 minutos caminando. En estos momentos uno esta fresco y hay que aprovechar para hacer los mas kilómetros posibles, pero sin quemar todos los barcos.
Hora 2 (14:00, 20 km): Toda la emoción del inicio se ha disipado y la gente ya esta centrada en la prueba, aunque algunos van a un ritmo fuerte. Yo llevo horas de podcasts y listas de reproducción preparadas para escuchar, pero intento disfrutar de la música del estadio, aunque no me guste. Me guardo esa opción para momentos de mas necesidad.
Hora 3 (15:00, 30 km): Ya llevamos 3 horas. Sigo con los CaCos programados sin percances (tal y como sucedió en las ediciones precedentes). En lo que si he cambiado es en la nutrición.
Fue el causante del fracaso de la última edición, así que he investigado como mejorarla, y después de leer mucho, he decidido tomar sólo líquidos durante toda la prueba. Cada hora tomaré un botellín de agua de 500ml con una combinación de carbohidratos (maltodextrina, fructosa, otros carbohidratos, sales, etc…), sumando 85 gramos de carbohidratos. Y eso será lo único que tomaré. En los tests que he hecho me ha funcionado muy bien, pero claro, no es lo mismo un entreno de 5 horas con 5 botellines, que 24… Me la juego. Por ahora esta funcionando perfecto.
Hora 4 (16:00, 40 km): 4 horas sin parar empiezan a hacer mella. Cada vez cuesta mas llegar al final del período de correr de los CaCos. El espacio-tiempo se empieza a deformar y el tiempo transcurre mas despacio mientras corres y mas rápido mientras caminas.
Un corredor me comenta que esta ahí corriendo por haber visto uno de mis videos (este). Le motivó lo suficiente como para apuntarse. Le pido disculpas por ser en parte culpable de todo lo que va a sufrir hoy, pero se me hincha el pecho como a un pavo de corral. Siempre es bonito ver que tu trabajo es visto y tiene cierto impacto.
Hora 5 (17:00, 49 km): Ya he pasado por la primera maratón. Poco a poco se empieza a esconder el sol, y toca apretar de coco. La parte mental empieza a hacerse predominante. La noche será dura.
Ahora recuerdo que estoy incumplido una norma de oro de las carreras: ¡No estrenes nada el día de carrera! Yo estreno calcetines. Unos especiales para larga distancia, de dedos, de una marca en la que confío plenamente. Pero los estreno hoy. Y estoy pagando el precio: los dedos gordos de los pies me duelen mucho. No me atrevo a quitármelos, con ver que no hay sangre me conformo.
Hora 6 (18:00, 58 km): Por fin el primer descanso. Acabo el primer gran bloque de CaCos, y hago una pausa programada de 30 minutos. Llevo mas de 6 horas a base de botellines de carbohidratos con muy buen resultado. Me siento con energía, y con el estómago entero. Pero para esta séptima hora voy a tirar con un buen caldo calentito mientras hago el descanso. Me sienta estupendamente un poco de salado después de horas de dulce hardcore.
Hora 7 (19:00, 63 km): Empiezo otro bloque de CaCos. Esta vez serán 10 ciclos de 25 minutos corriendo mas 5 minutos caminando. Por ahora estoy consiguiendo aguantar el ritmo planificado para los ciclos de correr. Tengo calculado ir corriendo a un ritmo de 6 minutos/km, pero corro un poco mas rápido (5:30) para con pausas de lavabo y beber salgan los 6 minutos de media. Una vuelta a la pista salen a unos 2:30 minutos corriendo y unos 5 minutos andando, aproximadamente. Ahora tengo 5 horas por delante sin ni una pausa.
Hora 8 (20:00, 72 km): Ya es noche cerrada. Para mucha gente, imaginarse dar vueltas a una pista durante horas le parece aburrido. Ojalá fuera así. Eso significaría que no te duele nada, que no temes lo que te queda, que no te preocupa que vayas mas lento que el ritmo que te habías planteado, que no notes que el estómago se te está cerrando, que no tengas frio, que no tengas calor, que no temas que todos estos años de duro entreno no sirvan para nada, que…. no se cuantas cosas mas pasan por tu cabeza. Ojalá fuera aburrido.
Hora 9 (21:00, 81 km): Para no sobrecargar los músculos, la organización hace un cambio de sentido cada tres horas. Son momentos curiosos porque ves las caras del resto de corredores cuando te cruzas con ellos al hacer el giro. Solo los reconoces por las camisetas, porque son solo espaldas hasta este breve instante. Este es el tercer cambio, y no me va mal porque empezaba a sentir algún pinchazo en la rodilla. Seguimos con los CaCos.
Hora 10 (22:00, 90 km): Poco a poco va bajando la temperatura, y empiezo a notar el frio. Voy con camiseta corta y manguitos, y debería abrigarme, pero intento aguantar hasta el próximo descanso (en un par de horas) y así no parar. Apagan la megafonía del estadio por descanso de los vecinos, pero me sigo reservando la carta de los auriculares para un momento mas necesario.
Hora 11 (23:00, 98 km): Empiezo a estar cansado y el hartazgo llama a la puerta. Toca luchar y pensar en el descanso que haré en una hora. Acabar estos dos primeros bloques de CaCos con el tiempo planificado sería un gran éxito, y me permitiría encarar la noche con todas las opciones abiertas.
Hora 12 (24:00, 102 km): Se esta haciendo duro, pero me encuentro bien. He conseguido hacer los 100 km en menos de 12 horas. Parece que la estrategia y la nutrición están funcionando!. Además, por fin acabó el segundo bloque de CaCos, y toca descanso. Aprovecho para cambiarme de ropa y abrigarme bien para la noche. Mallas largas, camiseta térmica de manga larga, camiseta de manga corta y cortavientos. Viendo lo bien que me sentó el caldo en el primer descanso decido repetir, pero cometo un error: me tomo tres tazas seguidas de caldo con demasiada rapidez.
Al ponerme en marcha de nuevo, entre todo el caldo que me he bebido de golpe, y la ropa que me he puesto, empiezo a sentir mareos y nauseas. Empiezo a sentirme mal. Corro como puedo para no romper el plan. Se como funciona esto: hacer una excepción en el plan es como hacer un pequeño agujero en una presa: todo se vendrá abajo de golpe.
Intento escuchar a mi cuerpo, ver que necesita, y me viene a la cabeza galletas crackers. Me acerco al puesto de avituallamiento y…. bingo!!! hay galletas!! Cojo tres o cuatro y las devoro. En poco tiempo me siento mejor y puedo seguir corriendo sin problemas. Sensación de haber salvado un Match Ball. Estas galletas serán lo único sólido que comeré en todas las 24 horas.
Hora 13 (1:00, 111 km): Con el cuerpo ya estabilizado me puedo centrar en seguir el plan. Ahora toca otro bloque de CaCos, de 10 ciclos de 20 minutos corriendo mas 5 caminando. Los periodos corriendo van disminuyendo respecto a los anteriores bloques para no hacerlo tan monótono, y también porque el cuerpo se va destruyendo y no aguanta tanto como antes. También ayuda el aspecto psicológico: hacer los segmentos de correr mas cortos te anima a acabar el bloque porque sabes que el siguiente bloque tocará correr menos.
También en esta hora afronto otro de mis grandes puntos débiles: el sueño. En las dos anteriores ediciones el sueño me atacó con todas sus fuerzas y me venció. Ya puedes estas súper fuerte de cuerpo y mente, que si te vence el sueño no servirá de nada. En esta ocasión tengo planificada la ingesta de cafeína. Empiezo ahora con una pastilla de 100 mg, y las iré tomando cada dos horas.
También saco los AirPods y empiezo a escuchar música. Necesito distracción y sacar al coco del bucle «me duele el pie, estoy cansado, me duele la pierna, quiero descansar….». Voy escogiendo canciones que me gusten y me las pongo en bucle muchas veces.
Hora 14 (2:00, 119 km). Las dos de la mañana. El común de los mortales durmiendo (o de fiesta) y yo aquí, 14 horas dando vueltas a una pista. Físicamente voy bien, pero tengo problemas gestionando el frio. Corre un poco de aire, y cuando da de cara (en la recta mas cercana a Avda. Meridiana), tengo que subir la cremallera del cortavientos, y cuando da de espalda (en la otra recta, al cabo de minuto y medio) tengo que bajar la cremallera porque tengo demasiada calor y si sudo se convertirá en humedad congelada en poco tiempo. Al cabo de minuto y medio, vuelta a subir la cremallera. En esta locura de subir y bajar cremalleras paso una hora. ¿Veis como no es aburrido? 🙂
Hora 15 (3:00, 128 km): Tres maratones seguidas llevo en las piernas. El cansancio y los dolores en pies y piernas son constantes y de todo tipo. Toca cambio de música, y me paso a música electrónica. La pauso en los períodos de caminar, para que no se haga monótono y así tener un cierto punch en los momentos de correr. Toda treta es válida para engañar al coco.
Hora 16 (4:00, 137 km): Última hora de este bloque de CaCos. Me concentro al máximo. Corro mirando el suelo mas cercano, centrado únicamente en la línea que separa el carril 6 y 7. Todo mi mundo, toda mi existencia, se basa en seguir esa línea. No hay nada mas.
Hora 17 (5:00, 142 km): Descanso!!!! Este último bloque ha sido espectacular. Resuelto el problema de las 12 con el caldo, me he puesto a correr muy bien, a pesar de algún problema con el frío. Empiezo a ver que conseguir llegar a los 180 km es una posibilidad real.
Me dispongo a hacer los 30 minutos programados de descanso, tomando una taza de caldo (con calma). Pero a los 15 minutos me doy cuenta que el frío me esta entrando en los huesos a pesar de haberme abrigado al sentarme. Realmente no gestiono bien el frío, soy de sudar mucho, y esa humedad es criminal cuando se enfría.
Decido levantarme y caminar con el abrigo para entrar en calor. Al levantarme, las piernas me recuerdan que en el manual de instrucciones no especificaban que estaban preparadas para este uso tan prolongado. Camino como puedo, cojeando y temblando de frío. Hay un Walking Dead en la pista….
Después de los minutos de descanso, toca un bloque de CaCos de 15 corriendo mas 5 andando. El primer ciclo corriendo tengo que hacerlo con el abrigo puesto, aun temblando de frío. Poco a poco entro en calor y al final me lo puedo quitar. Otro Match Ball salvado.
Hora 18 (6:00, 150 km). Después del mal inicio de este bloque, me concentro en correr, sabiendo que ya queda poco de oscuridad. En dos o tres horas volveremos a ver el sol y eso anima siempre. A parte de los dolores de todo tipo que van surgiendo, me siento bien.
Llega el cambio de sentido de las 6:00, y miro la clasificación oficial: llevo 150 km. A pesar que el coco no esta para cálculos, me doy cuenta que me quedan tan solo 30 km para el objetivo, y 6 horas para hacerlo….. Incluso andando quizás llegaría!
Hora 19 (7:00, 158 km): Dándome cuenta de lo cerca que estoy, se produce un gran cambio en mi interior, tengo un enorme subidón. Ahora cada período de correr lo tomo como una oportunidad para arañar kilómetros. Corro con ganas, con ilusión. Noto como poco a poco me estoy acercando al objetivo. Lo tengo al alcance!!!!
Hora 20 (8:00, 164 km): Poco a poco clarea. Sigo corriendo con ilusión y ganas. No me puedo confiar, debo seguir el plan e ir con cuidado de no sobre forzar los músculos. Sólo hace falta un pinchazo para que todo se desmorone. Si no pasa nada lo voy a conseguir!!!!
Toca otro descanso. Tomo caldo y antes que el frío me entre de nuevo, decido caminar haciendo descanso activo. Aun así paso frío, pero no tanto como antes.
Hora 21 (9:00, 170 km): Empiezo otro bloque, esta vez de CaCos de 10 minutos corriendo mas 5 andando. Aunque 10 minutos parece poco comparado con los 30 que hacia al principio, se hace eterno cada ciclo. Empiezo a estar muy petado de piernas y pies, pero el sol hace acto de presencia con todo su esplendor y reconforta con su luz y calor.
Hora 22 (10:00, 177 km): Viendo los resultados temporales, estoy en el puesto 20º!!!!! No me puedo creer lo bien clasificado que estoy ahora mismo. Voy corriendo como me dejan las piernas, pero cuando llego a los 175 km voy haciendo tramos caminando. Me duelen muchísimo los pies, sobre todo los empeines. Los pies deben estar muy inflamados y deben estar apretujados en las zapas. Temo por alguna lesión si esfuerzo mas de la cuenta. Si consigo ir andando llegaré a los 180 km, así que opto por andar.
Hora 23 (11:00, 181 km): Estoy feliz por estar a punto de llegar a los 180 km. Pero derrotado porque no me atrevo a correr.
Toca descanso. Me paro un rato, pero decido que ya que no corro, al menos caminaré hasta el final, sin descansar. Además, si me siento mas de 10 minutos creo que no podré levantarme.
En una de las vueltas caminando, paso por la pantalla de clasificación y veo que oficialmente he superado los 180 km. Se me escapa un pequeño grito de alegría. Increíble, lo he logrado.
Hora 24 (24:00, 185 km): Última hora. No quiero, y quizás no puedo, hacer otra cosa que caminar y caminar. No quiero, y quizás no puedo, correr, pero tampoco voy a quedarme quieto. Seguiré caminando hasta el final. Me gustaría poder acabar la carrera corriendo, pero no puedo.
Y así llega el domingo 12 de diciembre de 2021, a las 12.00, cuando suena la bocina que indica la finalización de la prueba. Cuesta decirle a tu cerebro que ya no hace falta que camine o corra, que ya se ha acabado. Durante 24 horas él te ha estado diciendo precisamente eso, que pararas, que dolía y tu que no, que debía seguir fuera como fuera.
Estoy tan cansado que me cuesta hasta alegrarme, aunque debo reconocer que alguna cosilla se me cuela en el ojo. La llegada a la meta, con todo el público a ambos lados de la pista vitoreando a los participantes es apabullante.
Le doy un abrazo a Mari. Sin ella no lo hubiera logrado.
Lunes 13 de diciembre de 2021. 24 horas después de acabar las 24 horas. El resultado obtenido en la carrera ha sido espectacular. Sólo en mis mejores sueños lograba conseguir esto. Tengo una sensación enorme de conseguir lo que me proponga, a través de trabajo, constancia y organización. Pero el vacío existencial clásico después de una carrera me inunda. He acabado muy mal físicamente. Y al final, lo que quiero realmente es hacer la Spartathlon. Por fin, después de años, he conseguido el derecho a optar a entrar en el sorteo de dorsales, y eso pocas personas lo pueden decir. Pero, ¿sería capaz de acabarla? Me encantan los retos, pero esto quizás sea un imposible.
Las inscripciones son en enero, tengo un mes para pensarlo….
Para terminar, agradecer a todos los que vinieron a animar, o no vinieron pero estaban ahí de todas formas. Y especialmente a un señor que no conozco de nada que estuvo dos horas animando a pie de pista vuelta tras vuelta. Que grande eres, señor desconocido.
Friki datos:
Distancia: 185,2 km
Ritmo medio: 07:47 min/km (incluyendo paradas)
Posición: 23 de 132 acabados
Vueltas: 423
Frecuencia cardiaca media: 125
Calorías gastadas: 13.911
Pasos: 215.896